jueves, 25 de febrero de 2016

5 razones para ver El Ministerio del Tiempo

Toc, Toc…

¿Hay alguien ahí?

Parece que poco a poco las aguas vuelven a su cauce y puede que tengamos oportunidad de volver a escribir semanalmente. Así que aprovechando que ha vuelvo MdT (ya sabéis que los agentes del spoiler somos grandes fans del único Ministerio al que se accede sin oposición), hemos decidido volver.

Ahora sí que sí… ¡vamos al atún!

5 razones por las que tienes que ver el MdT (si no lo haces ya).



Es española que no una españolada.
¿Acaso no nos tragamos serie tras serie el sistema político americano, las letras de cantantes country no conocidos más allá de Texas y la historia americana? Pues aquí tenemos a Quevedo, los tópicos españoles de los funcionarios y el humor español. Tenemos a Leño y al Lazarillo y al Cid… Que Walt Witman está genial (no seré yo quien dude de él) pero también está bien conocer lo nuestro. Y todo esto sin caer en los tópicazos de las series españolas: tetas, tacos y líos de faldas.

 Su calidad.
Sabemos que MdT no tiene un presupuesto a lo GoT, sin embargo su calidad artística es genial. La fotografía es estupenda, el vestuario es impresionante. Me declaro fan incondicional de las escenas de la escalera, me parecen de obra de arte.

Las chicas.
No puedo decir nada malo de Amelia, una líder nata con unos conocimientos que acojonan (¿o no?) pero sin caer en el Hermionegrangerismo… es decir, que no es una enciclopedia con patas, y si lo es, lo disimula bastante bien. Admite que hay cosas que no domina y tiene capacidad de asombro.

Irene, ¡ay cuantos suspiros nos hace lanzar Cayetana!, un personaje lleno de matices, nada plano, con vértices de genialidad y aristas de picardía; la mujer que va a ligar a diferentes épocas del pasado, fiel a su esposa en el presente, que ve como se derrumba su mundo y tiene que seguir adelante.

Angustias, reclamo un capítulo en el que Angustias deje de ser una secretaria y pase a la acción. Tiene un toque maternal y sin embargo no es nada ñoña, ¿os la imagináis poniendo firme a  Fernando VII y seguro que ese hubiera sido un poco menos zote!! ¡ay leches que no puede que eso es cambiar el pasado! ¡Mi gozo en un pozo!

Lola Mendieta, con ese aire a lo Carmen Sandiego, que no sabes a lo que va ni de dónde viene. Deseando estamos de ver como avanza su trama.

Los chicos.
No voy a empezar con Julian, voy a empezar con Alonso…. ¡¡que nos traigan una docena!! Tan valiente, tan divertido, tan… bueno, lo de limpio lo tendremos que modernizar que en su época no era de recibo mucho agua y el jabón… Lo dicho, Alonso es EL PERSONAJE. Nos da los toques de asombro y acción que nos hacen falta.

Julian, sin él, el ministerio no tendría sentido como serie, ya que él es capaz de ver el pasado con nuestros ojos, con nuestros valores y con nuestro conocimiento (y desconocimiento) de la historia.

Ernesto, tan recto y tan serio, con ese pasado tan interesante que nos desvelaron en la primera temporada (que difícil es esto de hablar sin llenar todo de spoilers). Creo que es uno de esos personajes que están por explorar y de los que tenemos grandes esperanzas para la segunda temporada.

Salvador Martí, ¿de qué época viene Salvador? ¿Cómo llegó a su puesto? Aunque duro, nos ha demostrado que tiene su corazoncito y que se preocupa por los chicos  (y chicas) del ministerio.

Los Secundarios.
Sin lugar a dudas, MdT es una obra coral y no sería lo mismo sin todos los personajes que acompañan a los héroes en sus aventuras: Velázquez, retratista robot, los soldados, los funcionarios…y los protagonistas de cada uno de los capítulos. Si no creéis esto, por favor, ved el último capítulo de la primera temporada y decidme si no está a la altura de muchísimas series de esas americanas de culto.




Bonus track:

Bueno, tengo dos cosas por las que me gusta MdT que no son objetivas. La primera es que por una vez me siento reivindicada en la tele pública. En un canal que pagamos entre todos y dónde básicamente nos encontramos un montón de politización (y que yo llevaba un montón de tiempo sin ver) por fin puedo ver algo sin agachar la cabeza de vergüenza… algo así como sentir que me he gastado mi dinero en algo que mola.


Lo segundo es sin duda es Javier Olivares, desde que lo escuché este verano hablar con pasión de su trabajo no puedo dejar de pensar que la pasión por el trabajo merece la pena… así que ¡os dejo que tengo mucho que estudiar! (al resto de los ministerios sí se entra con oposición).